A quien pueda interesar... Disfrutar de los padres.

Recién llegada a mi piso tras una cena con mis ya no tan jóvenes padres, he pasado una velada sin nada reseñable para dar a conocer. Lo único reseñable es que me siento afortunada de poder estar en el día a día de mis padres, doy gracias por saber que tienen una vida llena de cosas que han hecho y por hacer, y me resulta muy gratificante poder compartir con ellos mi tiempo y no solo eso, es el estar ahí para lo que pueda ayudarles, entretenerles, y abrazarles en cada visita, porque, quizás sea por mi trabajo con las personas mayores, pero soy muy consciente de que no estarán aquí toda MI vida, y ahora tienen por delante aún unos años de buena calidad de vida e independencia en los que me río a carcajadas con las manías que van creciendo con la edad, me río con ellos y como bien dice mi hermano Javi, solo nos faltan las palomitas para saber que ir a casa de los papis es diversión asegurada; tienen un dialogo digno de hacer un guión del club de la comedia, saben perfectamente cómo deben pasar por alto ciertas cosas y palabras del cónyuge cuando no ignorarlas directamente, y conocen cada fortaleza y debilidad del otro, cuando mi padre se olvida de las pastillas, mi madre es la que está pendiente, cuando mi madre no sabe donde ha guardado el azúcar, mi padre sabe que podría estar perfectamente guardada en el frigorífico porque la cabeza de mi madre está en mil cosas a la vez: el menú del día, que llega Filomena a las 04:00 p.m, que a las 6:00 p.m tienen visita, que el jardinero no ha cobrado el mes aún, sacar dinero para mañana hoy, maría quizás venga a cenar y le vamos a hacer gazpacho, Bea llama a las 10:00.... podría seguir con una lista infinita de las cosas que tiene mi madre siempre en mente, es una supermujer! Saben quien tienen a su lado y lo más importante, se aceptan y se respetan.
Estoy viviendo una época muy bonita de sus vidas y tengo la suerte de poder estar en el día a día, veo como se quejan siempre de no poner nada bueno en la TV, y me acuerdo de una serie que estoy segura le va a gustar a mamá... le compro y traigo un TDT que tenga entrada USB y que además pueda soportar la mayoría de los formatos, pues el DVD pasó a mejor vida, y teniendo internet... Bueno pues mi padre, a sus 75 joviales años de edad, va y me dice que él no entiende ese cacharro del TDT, que ha sido una mala idea porque él nunca va a aprender a usar un USB... JA! Resulta que la serie que les traigo, que es una obra de arte que ha ganado ya vaios premios Emmy y Globos de Oro. (Downton Abbey), la traje pensando que le iba a gustar a mi madre, que le gusta, pero es que a mi padre... ¡Está enganchado!  Es una cosa que no esperaba, pero ahí parece que he encontrado la motivación perfecta para que se haya hecho EL EXPERTO del uso del TDT en todas sus modalidades, tracatrá, ea, el que decía que estaba muy mayor para aprender cosas nuevas. ( Por cierto voy a parar de escribir un momento para poner a descargar un capítulo que falta entre medio, que me la juego si mañana no la tienen en casa, jaja)... Ya.

Mi realidad es que tengo mucho que agradecer a mis padres, he tenido una infancia tan feliz y segura que me siento privilegiada porque ellos han sabido proteger a sus 9 hijos de la realidad que es la vida, dándole así una gran oportunidad de vivir como adultos sanos. Y ahora tengo la posibilidad de poder tanto disfrutar de ellos, como de hacer que su vida sea más fácil con pequeñas cosas, y eso me hace feliz.
Aún hoy los necesito mucho, no tanto como proveedores de sustento, que también ayudan cuando lo necesitamos, si no en mi vida, y he aprendido que las relaciones no tienen que ser perfectas, solamente hay que saber aceptar, y quererse por encima de las diferencias. Y eso lo he aprendido gracias a ellos, porque sus hijos somos todos distintos, y no todos compartimos por ejemplo la Fe, pero lo que si es verdad verdadera, es que en todas las relaciones personales, hay más cosas que unen de las que separan, no hay dramas irreconciliables siempre que haya aceptación verdadera y respeto auténtico; cuando te cuentan historias de hermanos o familiares que no se hablan, ahí ha habido una falta de respeto en el cien por cien. Aceptar y respetar al otro, con eso encima de la mesa, el resto tiene solución. He desarrollado una relación con mis padres que me parece privilegiada, tengo la suerte de tener unos padres con una agenda muy completa y no necesitan que sus hijos los llamen a diario para darles el "reporte" y cuando pasa más de unas semanas, sus llamadas no son de reproches, simplemente mandan un whatsapp "hija, ¿Estas viva?", por lo que no te queda más remedio que reír y llamar.
No quiero vender la imagen de familia perfecta, porque de hecho siempre me quejo de que somos muy pasotas en eso de hacer llamadas en la familia, y somos muy independientes todos, no nos reunimos cada domingo, y puede que haga meses que no veo a algún hermano e incluso hablar...
Pero la realidad es que aceptando eso y respetando, podemos darnos pequeños tirones de orejas reclamando que hay que hacer un pequeño esfuerzo y meter las llamadas telefónicas en nuestras agendas, tenemos una bonita familia.
Quiero estar aquí y disfrutar de mis padres todo lo que pueda, porque el día de mañana los voy a echar demasiado de menos... Os dejo un anuncio de navidad que me desgarró el alma por ser muy consciente de la cantidad de padres que estarán solos esta navidad, y que felicitaré las navidades como cada año en mi trabajo y se emocionarán porque nos acordamos de ellos... Si pudiera pedir un deseo de navidad este año con la certeza de que se pudiera cumplir, desearía que ningún mayor se vuelva a sentir solo en este mundo!!!!!!!!!! (Cierra los ojos y  deséalo conmigo).