Lo que dices y lo que comunicas: La diferencia.

Ayyyy la opinión ajena...
Mucho se habla de la libertad de expresión, pero nadie habla del libertinaje de expresión.

Hablemos...



Me encuentro últimamente con discusiones de alto desgaste emocional por decir en cada ocasión en la que lo he recibido, que eso que se ha dicho ha sido imprudente, ofensivo y de falta absoluta de tacto hacia personas de las que no sabes toda su situación.

Lo que más me cuesta es conseguir superar esa barrera que tenemos todos tan difícil que se llama oficialmente "la protección de la autoestima" y que yo la llamo personalmente "falta de humildad".

En términos psicológicos necesitamos una coherencia en todos los aspectos de nuestra vida, por lo que cuando hemos tomado una decisión, justificamos públicamente las razones por las que se han tomado para "reforzar" lo acertado de lo decidido. Pongamos un ejemplo: Una persona de Sevilla decide irse a Londres a buscar experiencia y en nuestro triste caso, trabajo. He oído a esas personas echar pestes de lo atrasado que es España (Verdad), de lo mal que te tratan en las empresas (Verdad) y lo avanzado que es Londres, la comunicación en transporte público, la valoración empresarial por méritos, lo cosmopolita... Todo ello, también VERDAD. Pero si hilamos fino en este foco que ayuda a estas personar a reafirmar lo acertado de su decisión, vemos que con el paso del tiempo, echan de menos el buen tiempo, la calidad de vida, la vida social que se hace en la calle todo el día, la familia, las fiestas, el tiempo de llegada al trabajo (Que está reconocida en muchos estudios como un factor de felicidad), las quedadas a las salidas del curro, estar a un WhatsApp de un plan improvisado... TODO esto no entra en su argumentación (interna o externa) por pura protección de la autoestima, y el lógico, pues no podemos estar machacándonos all the time.


Una vez explicado la protección de la autoestima en un ejemplo sin lineas polémicas, compliquemos un poco la situación, porque realmente la vida es mucho más complicada, y llegar a entender las sutilezas de cada aspecto de una misma cosa, es un arte que yo lucho por conquistar.

La falta de tacto, y ese gran desconocido: pensar antes de hablar. Porque cuando has hablado, te ves obligado a defender la "bondad" y la ausencia de mala intención a capa y espada por lo que, de nuevo repito, oficialmente se llama protección de la autoestima, y personalmente lo llamo falta de humildad. Como nos agarramos a argumentos que no hacen más que empeorar las cosas cuando alguien te reacciona ante un comentario emitido, con lo fácil que se puede llegar a hacer el parar, pensar, ponerte en el lugar del otro, y ver que es posible que se haya sentido mal... y pedir disculpas. Si lo haces de vez en cuando se hace más fácil.

El ejemplo más reciente e ilustrativo que tengo ha sido provocado por pedir una opinión en relación a un diseño (ojocuidauuuuu aquí que esto es importante, "opinión de un diseño") de un CV que he hecho recientemente para entregar en Apple. Para mi.

En vez de opinar sobre el diseño (Que dicho sea de paso, mola un montón ;P), coge el susodicho y suelta la siguiente pregunta: ¿ De verdad esperas que te contraten en Apple?
Tracatrá...


¿Qué se ha dicho y qué se ha comunicado en esta pregunta? Se ha dicho lo que se lee, y se ha comunicado: (lo que yo imagino que pensaría) " Ni de coña, y menos a tí que no tienes nada que sea de valor para ellos" y lo que provoca ¿Que será? Pues una reacción nada grata, EVIDENTEMENTE.

Aquí ha comenzado la retahíla de argumentos para defender a capa y espada esa protección de la autoestima: Que yo TENGO que asumir que no va con mala intención, que es un amigo, que  se me olvida que no lo dice por crueldad... Pues claro que se me olvida, como si de verdad quisiera echar el CV a presidenta de Apple y fuera una observación obvia lo ridículo de hacer un CV para ello... NO SE LE DICE A NADIE NADA QUE LE HAGA SENTIR QUE NO VALE. No tiene ningún efecto positivo... nunca.



Es de tener pocas luces, pero lo que realmente me llega, no es tanto todo esto, como la certeza de que ESE que es mi amigo me ha juzgado y valora que no tengo un CV de categoría para acceder a Apple, y voy más allá, llegan a mi memoria comentarios de esta misma persona en los que me decía que " sin animo de ofender", pero que esperaba que con ventimuchos años ya tuviera algo más que la carrera de Educación Social...  Hilando fino y sin entrar yo a valorar su vida y como la ha llevado, este "amigo" me ha metido en su etiquetamiento de "poca cosa". Y eso, sinceramente, me decepciona. No porque sea verdad o mentira, que eso es otro escrito que haré en el futuro, sobre la evolución de mi implicación en mi mejora personal con mis circunstancias, me decepciona que no me considere una persona con valor, y que su rango de valor esté determinado por los títulos que deberíamos tener a según qué edades.

Pero aquí no acaba la cosa... también tengo yo un problema de crueldad por reaccionar dolida por su comentario y hacerle sentir "mala persona"... manda huev...!!!!



 Ahora tengo que pedir disculpas porque pobrecito que lo he hecho sentirse mala persona.

 Si te has sentido así, no es porque seas mala persona, es porque no te paras a pensar en cómo me podía sentir yo de "humillada" ante una pregunta tan pretenciosa, y créeme que yo no soy una experta, pues he reaccionado al mismo nivel que tú, y creo que tengo derecho a no ser perfecta, cosa que tampoco es una opción para ti, para ti debiera yo ser un robot que te dijera con palabras bonitas que me siento humillada con esa pregunta, y mira no, lo siento, no soy un robot.


Soy una chica con poco valor porque no tengo una titulación en condiciones  a la edad adecuada.  Y no es un problema de autoestima el que haya saltado y reaccionado, mi problema es la tendencia que tenemos a juzgar a los demás con demasiada frecuencia, y que esos juicios se escapan en forma de comunicación dentro de lo que decimos, y mucho más importante, dentro de lo que callamos, se lee mucho más, porque a todo esto, aún no sé que opina de mi diseño curricular.